La canción de amor de J. M. V.
por José Manuel Vacah El hocico de la ciudad, los dientes grises, la lengua negra, su aliento amarillo precipitándose contra mis pasos, la tarde entera contra mi cuerpo, la ruidosa multitud aplastándome. Intento seguir el ritmo de mis premoniciones. El cielo enfermo me ofrece un cigarro, y después tose, tose y escupe sangre; …
Teseracto
por Sofía N. Tamayo Lara De pronto todo se oscureció. Fue tan repentino el cambio que Ruy, desconcertado, soltó el cubo. Éste rodó por el suelo ya helado. Todas estrellas perdieron su brillo; el sol se apagó. La tierra no pudo mantener por mucho tiempo el calor dentro de su deteriorada atmósfera. Contrario a …
Un fuego frío
por Esteban Vargas Un hombre nos sigue el paso. No supone ningún peligro hasta ahora. Ha mantenido su distancia desde que abandonamos nuestra humilde madriguera. Qué gentil, diría yo. —¿Quién crees que sea? —dice mamá, mirada fija en el horizonte. —Un problema menos, espero. Volteo y la figura diminuta a la distancia se acerca lentamente, …
Signos del fin / Juegos fatuos
por Jean Francisco Cervant Signos del fin No es que quiera espolear la herida. Ando asimilando, desde esta caverna, día a día, el sol que cae enfermizo, la tierra que respira exhausta, el mar que se agita envenenado. No lamento el tiempo, el mundo que me ha tocado. Hago el esfuerzo, salvaje pero …
Deus ex machina
por Juan Carlos Espinosa Cuock Tuve un día atroz. El mundo conspiraba en mi contra y yo solo deseaba no haberme levantado. Por la mañana, mientras miraba la boca de mi jefe contorsionarse, pensé en aquél niño gordo que me golpeaba con mucho más dedicación que la que le dedicaba a la escuela. Luego …
Comentario editorial, Año 4, No. 8 [La literatura y el fin del mundo]
Así es como se acaba el mundo; no en un estallido, sino con un meme. –T. S. Eliot ft. Pitbull Todos cargamos con nuestro fin a cuestas. Es más, según algunas celebradas teorías (te estamos viendo, Freud), secretamente deseamos que el final nos llegue. Aquí en la Marabunta no creemos que la cosa llegue …