Por Santiago Rivero
Nadie aprende a estar solo
encerrado sobre sí mismo
el capullo corrupto, el lento subir
del humo. El cigarro ya no sabe
a milagro en los labios
hay cero glamour, cero luces brillantes
solo tenemos cristal en los pies
clavado como promesas
aferrado a la necesidad de seguir caminando
sangrando
andando, vamos, hay que seguir caminando
y sangrando pa’ no hacer charco
es solo eso
nada más
¿dónde queda la reflexión
el ser contemplativos
en presencia de uno mismo?
el minotauro es el espejo nuestro
el laberinto, el aire negro
el reflejo intolerable del calendario en los ojos
como bolsas llenas de los 300,000 cadáveres perdidos allá afuera
en el México solo, en el México-abandono
México que sigue caminando y sangrando
pa’ no hacer charco
entonces no pensar / no creer / no soñar
no salir / ni siquiera abrir la ventana y la puerta
para ventilar la recámara que ya huele a encerrado
apagas la luz en cuanto baja el sol
no pensar / no ver las paredes que también se sienten solas
no creer / no quiero cenar ni un puto sándwich con tres jamones
y un pedazo de queso duro
apagas la luz
México sigue solo
no pensar
el laberinto
el Glamour de sentirse solo y no tener a quién decirle
lo guapo que eres
estando solo
lo bien que hueles estando solo
que podrías coger toda la noche estando solo
Todo es perfecto estando solo
es maravilla, es mantequilla perfectamente distribuida
en el área cuadrada del pan que pudo haber sido
un sándwich cualquiera pero que mejor quemaste un poquito
para embarrarle la plasta amarilla y bañarlo
de polvo blanco
entonces sabes que estando solo la boca es dulce
y las palabras que no se pronuncian se acumulan dulces
en el paladar
se cuelgan de las encías hasta que se hacen espuma blanca
saliva para enamorar para herir para masturbar el alma
de alguien más
ojalá hubiera alguien más
pero no: estás solo y sigues pensando que es perfecto
aunque el azúcar en algún punto se diluya
y la espuma se haya secado en la comisura de los labios
formando una membrana blanca que impide abrir
en toda su extensión la boca tuya
habría que arrancar esa cáscara
junto con la costra que ya se formó en tus axilas
entre los dedos dentro de las orejas
detrás de las orejas en tus orificios nasales
estás repleto de costras de ausencia
de nostalgia nostalgia nostalgia nostalgia
entonces lloras lloras de risa
lloras por un episodio de Bob Esponja de cuando eras niño
nostalgia
lloras porque alguien se muere al final de la película
pero luego te ríes porque es absurdo
que la muerte quepa en una pantalla
que la gente llore por una película
pero tú sigues solo
y la madre de aquel desaparecido también está sola
llora de nostalgia
no de risa
llora de angustia
de impotencia
de querer estar en una película
donde morirse es fácil
y la gente va a llorar
sabrán de su dolor
ella sabrá que no está sola
mientras tanto tú, minotauro inconsolable
solo podrás imaginarte a esa madre
mientras esperas a que amanezca
la noche ya se te fue
tu padre ya se levanta a correr
tu madre se reacomoda en la cama ahora que tu padre
se ha levantado antes que el sol
tus ojos siguen pelones
trincados con la cambiante textura del techo
hace más frío antes de que amanezca
te tapas hasta la boca
la suavidad de la sábanas es perfecta
para compartirse con alguien que también esté solo
como ella, la niña del sueño
la mujer que se te trepó y te enseñó lo que es bueno
de a de veras, ¿a poco no? todavía lo piensas
todavía la ves desnuda
su cuerpo imperfecto
su piel más suave que la sábana
pinche sábana
ya no te sirve
por que acabas de recordar que hay algo mejor
algo que rozó alguna vez tu espalda
apretó tu cuello justo antes de
¿de qué?
del orgasmo violento
de la sangre contenida en los ojos que se voltean hacia atrás y se tornan blancos
de las uñas que rasguñan al aire
ay pero que rico
no mames que rico
entonces llora de vergüenza
porque según ella el sexo la hace ver horrible
y tú le dices que no
que su sudor sabe a milagro
que su lengua es humo que se eleva y envuelve las paredes
todo es azúcar
le preguntas si tiene cosquillas
la tocas con tus uñas mordidas cómo no
tú también sabes lo que es bueno
ella llora
llora de risa
llora por las cosquillas que le recuerdan a su madre
cuando era joven y todavía no la ignoraba
por eso ya no volvió
cuando salió de tu casa se sintió sola
después tus cosquillas de madre joven
nostalgia
nostalgia
nostalgia
ella en su casa ya no llora de risa
igual que la madre
espera que todo sea una película
donde morirse es lo más fácil
y nadie se va a espantar
si se cuelga del ventilador
o se lanza de la azotea
estará justificado en el guión
¿ya ves lo que hiciste?
Al día siguiente cuando te dijo que ya no
se te llenó la boca de espuma
de palabras que querías pronunciar
que acumulaste y querías pronunciar
ahora sí, pues qué crees
no es cuando tú quieres
y te chingas
y te quedas solo
y te vas a buscar más episodios de Bob Esponja
para llorar de risa
y vas a tener que reventar cada espejo
cada hogar del minotauro
Laberinto. Nostalgia. Angustia embarrada en el
pan tostado de tu desayuno de cada día
Cada día. Una repetición del anterior.
Un no pensar / no sentir / no soñar
ni siquiera querer ser personaje de muerte fácil
entonces le preguntas por qué?
por qué sacarse el milagro de la lengua?
por qué soplar el azúcar hacia el abismo
por qué
por qué
por qué?
ella responde
porque mi madre no me habla, porque México se muere
porque tus paredes me asustan y tus uñas mordidas me dan ansias
porque el amor, como la muerte, sabe mejor en la pantalla
duele menos
todo duele menos cuando no lo tenemos en las encías
cuando no lo decimos
solo lo vemos
en silencio
en nostalgia
atrapados en un laberinto
espérate
le dices que se espere / que no entiendes
que apenas prendiste un cigarro y que te aguante a que te lo fumes todo
que te aguante cualquier cosa
que por favor por favor
que no sabes llorar de tristeza
que no sabes cómo salvar a México
que no lograste imaginar el rostro de la madre
que no sabes estar solo
ella se va
llorando y caminando
pa’ no hacer charco
Ilustrado por Aline Muñoz. Conoce más de su trabajo en su perfil de Instagram.