por Jimena Maralda   La palabra italiana para nombrar al ensayo (saggio), dice Christy Wampole, comparte raíz con el vocablo assaggiare: “picar, probar o mordisquea algo de comer”. Ensayar el hambre, entonces, implica explorar las numerosas posibilidades que ofrece: reconocerla, introyectarla, saborearla. Seres deseantes, diariamente dedicamos una gran cantidad de tiempo a llenar vacíos más …