por Miguel Orozco Rico
Objeto McGuffin
Lista a la Lista de Schindler
cuando lo que importa es lo humano.
Un anillo,
una presencia sujeta a la vida.
El Volkswagen.
Abrigos desnudos de pieles
sucintas.
El blanco
y el negro.
Lo alemán.
Steven Spielberg.
Crímenes de guerra.
Crimen contra la humanidad.
Crimen contra todo,
contra Dios, contra una mujer
y otra
y otra.
Crimen contra el hombre.
No hay besos, sólo crimen.
Un último tren.
Una última prenda, pero
¿cuál será?
¿Hasta dónde sé qué es aquello
lo último que pude haber dado?,
y, ¿la compulsión?
¿Resultará de esto
la locura de regalarlo todo,
de venderlo todo,
de despojarse de todo
por poder amar?
¿Qué más me quito,
la piel, un ojo,
los átomos intestinos?
¿Qué más regalo,
un poema, otra lista,
nombres a los nombres redimidos?
Llanto,
de nuevo el llanto
por lo que pude hacer
yo.
Lenocinio II
(Alegoría a la adaptación de la novela
de Harper Lee, To Kill a Mockingbird)
¿Quién orbita tu rostro de negra coyuntura?
¿Quién sabe del sabor que parece obsidiana
cuando me toca caminar por tu piel
como por un páramo de flora desahuciado?
¿Quién, a horcajadas, me grita tu nombre
sin saber pronunciar el canto de la rana?
Mis calvas manos de piel
están plagadas
en el suelo de la arena.
Al hablar del río oscuro que recorre al sumiso vapor,
he comido rocas,
he comido sierpes;
he sido luna encontrando su fulgor
en el tiránico sueño de tu amada esquina.
No he nublado lo que el cactus sonrojó
más bien he tirado un rojo río por tus ausencias,
ni he embriagado con el pan estas licencias
que me permiten corroborar el hambre que siento
por congratularte a mis marismas
sin lo más incierto del viento;
sería como matar a un ruiseñor
sobrado de tinta al escribir sobre las plumas
que quisieron escribirme en tono y en torno a tu honor
cantando coyunturas
de una vuelta y un embiste.
El graduado
(homenaje a la película dirigida por Mike Nichols)
(…)
Faltará definir si hablo con la sangre o con los ríos,
faltará decidir si lo mejor será cabalgar los días sobre el futuro,
pero por ahora necesito soledad
y allanar los peces del acuario compartido,
estructurar la posibilidad de la plástica,
de los plásticos,
de la traducción;
necesito un salto para no volverme loco,
necesito ahogarme en una nada de armazón…
Y salta
‹‹………..Hello darkness, my old friend
I´ve come to talk to you again
because a vision softly creeping
left its seeds while I was sleeping………..››
Paz
…Lo primero que pueda asir la mente
como mecanismo de astuta defensa,
pues el salto en el que huyo del futuro
va de nuevo consigo mismo:
temor al futuro,
a la endeble responsabilidad…
…y de nuevo los peces
y el sexo
y “el amor”.
La casa de la amante;
el whisky
y el tabaco…:
—Señora Robinson, usted trata de seducirme.
Conversar con la sangre o con los ríos
no se ha definido,
tal parece que la sangre no conversa,
que los labios se mueven pero no se oyen sus palabras
(como dijo un inglés, perteneciente a otra banda, sonora),
aquí, detrás del agua
sólo lucho con la soledad de otro yo, de un ideal.
Y es probable que la angustia acondicione en mí su nido
y que la gente alrededor de mí, expectativas,
pero por sí o por no, escaparé al mar diluido
diciendo sí a la seducción de mi captor…
Llamada telefónica:
¡riiiiiiing!
—¿Sra. Robinson…?
La verdad es que he saltado y me encuentro en el fondo del mundo,
la verdad es que he notado la longitud de mi verso profundo,
la verdad es que no quiero ni la sangre ni los ríos
pues he crecido, y es la miseria de los besos un handicap, hasta ahora
no conocido.
‹‹…………….porque una visión
que se arrastraba suavemente
ha dejado sus semillas en mí mientras dormía…………..››
No pudo haber sido de otra manera
Qué más da, los días son largos
igual que mi salto profundo,
profunda es la oscuridad del cuarto,
del cuarto de hotel en que penetré
la madurez del fruto.
Qué más da, no sólo la madurez
pero también lo prohibido,
pero también la noria en que la vida
desenvuelta yace para todos
y desde siempre.
Pero no, hay algo, hay más
…puede que aquello que necesito
sea la solubilidad de la juventud,
puede que el amor fortuito exista,
debe existir.
Hay algo, alguien cercano a mí.
No me importa saber nada más,
no me importa si en el salto dado
hay algo de amor.
Deberé de dar el salto verdadero,
aquel que haga que ni los ríos ni la sangre
vuelvan caudalosos, como hasta hoy lo he percibido,
aquel que evite la mirada hacia arriba,
el murmullo de las voces,
la elipsis.
Debo de entenderme como apto
y propio para la vida. Hay vida
después de todo. Hay vida
y es…
‹‹………….y la visión que fue sembrada en mi cabeza
aún permanece
en el sonido del silencio…………………….››
Sin embargo, hay un problema:
Elaine es la hija del salto
pero, ella, es el salto, también;
sin embargo, el problema
no lo es si se sigue saltando
ya que en mi cultura americana,
desde mi bastarda visión
parte el salto desde el salto, también.
¿Irónica angustia?
No.
Más bien el hecho de que el amor
requiere de sustituir inmediatamente
el error con lo bueno del nuevo sentimiento.
—Yo amo a Elaine, Sra. Robinson. Amo a Elaine…
Heme aquí que el salto
reniega del salto, el salto
no quiere otro salto.
Le digo al salto que quiero saltar
pero Elaine ahora me empuja a las alturas,
Elaine no quiere y quiere
al amante de su madre,
Elaine no se atreve a saltar.
‹‹……..In restless dreams I walked alone
narrow streets of cobblestone
neath the halo of a streetlamp
I turned my collar to the cold and damp
when my eyes were stabbed by the flash of a neon light
that split the night
and touched the sound of silence…………….››
***
No importa
La sigue
La observa
La incomoda, también
Él se aprovecha de un sí no improvisado,
No importa
La sigue
La observa
Ella se va a casar…
La busca
………………..
En su casa
La busca
………………..
Con Carl
La encuentra en una iglesia
Ya perdida
Pero no
—Elaaaaaaaaaine, Elaaaaaaaaaaine.
—Saaaaaam.
‹‹………And the people bowed and prayed
to the neon god they made
and the sign flashed out its warning
in the words that it was forming
and the sign said “The words of the prophets
are written on the subway walls
and tenement halls
and whispered in the sounds of silence”.››
Miguel Orozco Rico (Jocotepec, Jalisco; mexicano) es poeta y ha participado en organizaciones que difunden la cultura. Es autor del libro “Desde aquí la vida” y del plaquette “Lúcida Abraquia”, en vías de publicación; es autor de varios artículos y poemas en revistas literarias.