por Miguel Ángel Real
Porque hemos esquilmado las palabras
comienzo a pensar en el fin del mundo,
en la parálisis de cada brizna de hierba
esperando inútilmente alguna vieja lluvia.
Pero en este silencio no hay apocalipsis,
nubes atómicas ni efectos especiales:
nada más que la calma de las lagartijas;
los profetas son solamente
desarraigados locos con encías de barro
que divierten tan sólo
a los arcos ciegos de los museos.
La ignorancia deja rastros muy claros
en las calles tapizadas de ortigas
y un dolor de fiesta inverosímil
agujerea los zapatos nuevos
sin que el rastro de los ecos nos importe.
Las tráqueas envenenadas de asfalto
se hunden en la costumbre de la nada;
las lenguas torpes ya no buscan agua,
ni siquiera redoblan los poemas
y en algunos jardines los estanques
son espejo de glotis rotas. Todo
amaina sin conocer las tormentas,
todo pasa, muy lejos de los ácidos
de antiguos y nuevos testamentos,
sin meteoros ni lavas: tan sólo
refulge la culpa indiferente
de aquéllos que quemaron diccionarios
y un vacío de sentido y de flores
monótonas sin corolas ni espinas
se extiende como un paraguas vacuo
que nos redime de claros y luces
y nos colma con los silencios grises
en nuestras rebuscadas soledades.
Miguel Ángel Real (Valladolid, España. 1965) es Licenciado en Filología Francesa. Reside en Francia desde 1991, donde trabaja como catedrático de español en el Lycée de Cornouaille de Quimper (Bretaña), colaborando además ocasionalmente como profesor en la U.B.O. (Université de Bretagne Occidentale) de dicha ciudad. Algunos de sus poemas en español han sido publicados en las revistas Letralia (Venezuela), Fábula (Universidad de Logroño), Marabunta (México), El Humo y La Piraña (México). La revista “Le Capital des Mots” posee algunos de sus poemas en francés, originales o traducidos del español. Traduce poesía contemporánea en francés y español, la cual ha sido publicada en diversas revistas en Francia y en España (Passage d’encres, Le Capital des Mots, La Galla Ciencia…).
Ilustración de Anselm Kiefer.