por Eliana Amschlinger
Vivimos en un hogar perpendicular,
se necesitan materiales fuertes
ㅤㅤㅤpara edificar una familia.
Cuando mis abuelos construyeron la casa
diluyeron cemento, farsa y silencio.
Otra herencia insalvable es el volumen
ㅤㅤㅤde nuestra voz.
Incluso cuando estamos cerca,
fabricamos distancias y vacíos
para que las palabras lo cubran todo.
Como condición resistente a toda genética
ㅤㅤㅤgritamos
de la misma manera que
las paredes se llenan de humedad y,
las raíces desgarran las baldosas del patio.
Un secreto no puede mantenerse intimidado, no:
hay potencias de la naturaleza que ningún artificio puede liquidar.