Elías S. Huiñapi. Todo empezó por culpa de mamá, que tuvo la osadía de regalarme una cámara, una compacta Canon de 8 MPX. Era un adolescente y la cámara se volvió una extensión de mí, algo así como un tercer ojo. Me dediqué a sacarle fotos a todo o todo lo que creía valía la pena recordar, ¿y saben qué?, terminé por eliminar todas esas fotografías. Todo se elimina si presionas la tecla adecuada.
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