TAG
por Andrea Flores El aire no llena los pulmones El miedo se escurre al vacío La apatía se vuelca en hastío La espalda sacudida por temblores Son confusos los temores Que ahora dan escalofríos El horror no tiene sentido Pero los recuerdos son traidores La tristeza te invade otra vez Duele la …
Los perros tras de mí
Temo, Lidia, al destino. -Fernando Pessoa Ayer, como el fuego que cae de la antorcha que sostienen tus ojos, como ese instante que no cesa, porque temo que las palabras te sucedan hasta que llegue el momento en el cual una respuesta no baste para entender cómo el tiempo ilumina tu rostro cuando …
Versos del testamento
por Pier Paolo Pasolini traducción del italiano de Amelia González La soledad: se necesita ser muy fuertes para amar la soledad; se necesita tener buenas piernas y una resistencia extraordinaria; hay que evitar los resfríos, gripa y dolores de garganta; no hay que temer a los ladrones y asesinos; si toca caminar toda la …
Tamaño, forma y peso de mi voluntad
por Ulises Granados En toda la extensión de la palabra, de inicio a fin y de norte a sur, desde la salida del sol hasta el anochecer, soy un hombre gordo: Mi existencia utiliza más espacio del que necesitaría de contar con treinta kilos menos y mi desplazamiento por el mundo se vale de …
Mamacita
por Polet Andrade Nena, no hagas caso de esta esquina punzante que rasguña el espejo. Ya habrá tiempo para acostumbrarnos al polvo o tragarnos las cenizas de cada mundo que termina. Lo sé, la piel muerta es una frase mágica que nos estira la sonrisa de extremo a extremo: “Buenas tardes” Mamacita es una …
Colina silenciosa
por Aldo Rosales Velázquez De pronto se da cuenta (ella) que todo está demasiado oscuro como si cada una de las noches en las que ha olvidado dormir súbitamente golpearan la habitación Debe ser que allá afuera una madrugada abierta en canal se desangra sobre las ventanas En alguna parte de la casa …
060845
por Amed Aguayo Setenta y un años Hace setenta y un años borraron la sangre de cordero de las puertas del mundo. Le dijeron a todos que eran Miguelángeles pintando la paz en las cúpulas del futuro Pero lo que hicieron fue la obra cumbre de la estupidez Despertaron a la muerte la invocaron …
Costumbre de la nada
por Miguel Ángel Real Porque hemos esquilmado las palabras comienzo a pensar en el fin del mundo, en la parálisis de cada brizna de hierba esperando inútilmente alguna vieja lluvia. Pero en este silencio no hay apocalipsis, nubes atómicas ni efectos especiales: nada más que la calma de las lagartijas; los profetas son solamente …