
A contrapelo
por Fernando Prieto La mujer llenaba con avidez la boca de su esposo. Ya no podía comer. Desde hacía tanto tiempo que había perdido el gusto a la comida y sin embargo no podía negarse cuando miraba a su esposa sonriente entrar con una dotación diaria de carne frita, papas y coca cola. Abría con …

El enterrador
por Ester Blanco El pueblo estaba muy animado porque ese día llegaba el enterrador. Se veía la ansiedad en los caminos, los almacenes, los patios de las casas. Un rumor constante de cosas acomodándose y pasos ligeros. Sin embargo, no iba a ir a verlo: ese día se cumplían 10 años de la última vez …