Es un lugar común decir que no hay nada nuevo bajo el sol, sobre todo si se habla de arte y específicamente de literatura. Sin embargo, existen múltiples prácticas artísticas que, por no poder ser encasilladas con facilidad dentro de las clasificaciones preestablecidas, quedan fuera de los ámbitos de difusión y estudio donde se podrían dar a conocer. En este contexto un proyecto como lleom resulta de suma pertinencia. Se trata de una organización independiente promotora del trabajo creativo y teórico relacionado con las literaturas extendidas y otras materialidades. A continuación presento una entrevista al maestro Roberto Cruz Arzabal, integrante de este proyecto:
¿Roberto, a qué se refieren con literaturas extendidas y otras materialidades?
Entendemos por literaturas extendidas a todas aquellas formas que adquiere la literatura en contacto (y por contagio) con otras artes y otros lenguajes, objetos que suman y contraponen sistemas de significación y formas de representación pero que pueden ser leídos desde la literatura y los estudios literarios; lo usamos en plural porque no creemos que haya sólo una literatura sino muchas realizaciones y formas de hacer literatura. Las “otras materialidades” se refiere al otro elemento que nos interesa como críticos: las cualidades materiales que permiten que los textos literarios (de cualquier tipo) existan y circulen en el mundo; esto incluye, por supuesto, a las literaturas extendidas, pero no solamente pensamos en editoriales, ferias de libros, bibliotecas, archivos, en libros como objeto y en libros-objeto, en internet (en la computadora, la pantalla, la interfaz), en conexiones electrónicas, en registros sonoros y grabaciones de voz, en el cuerpo, etc.
Otro concepto abordado con recurrencia y que puede generar confusión es el de literatura electrónica. ¿Podrías hablarnos un poco de qué comprende la literatura electrónica?
La literatura electrónica es aquélla que está hecha para funcionar en soportes digitales como computadoras, tablets, páginas web. No se trata de literatura “tradicional” digitalizada (un pdf, un e-book), sino de textos que surgen y circulan sólo a partir de medios digitales. Debido a las características de los medios, la literatura electrónica (o e-lit) frecuentemente adopta un carácter multimedia, es decir, no sólo se sirve de lenguaje verbal sino también de imágenes, sonidos, movimiento o interacción.
Resulta difícil establecer una taxonomía definitiva de la literatura electrónica debido a la multiplicidad de formas y procedimientos que utiliza y no pocas veces linda de manera muy cercana con el arte digital en general; el límite entre ambos suele ser la presencia (como elemento textual o como parte de un procedimiento conceptual) de lenguaje verbal o referencias a éste (el alfabeto, la tipografía, el libro). Ejemplos de ésta son las obras del mexicano Eugenio Tisselli, el austriaco Jörg Piringer, la española María Mencía radicada en el Reino Unido y la española-argentina Belén Gache, por mencionar sólo algunos autores.
¿Qué actividades realizan en lleom?
Nuestras actividades pueden dividirse mayormente entre las que son de divulgación y las que son de investigación, crítica y reflexión, aunque en su mayoría no son excluyentes sino complementarias. Realizamos, por ejemplo, charlas y conversaciones con artistas o críticos de distintas disciplinas, caminatas sonoras, mesas de crítica sobre temas de nuestro interés, escribimos crítica en distintos medios, incluso realizamos trabajo creativo como intervenciones artísticas; todas nuestras actividades están cruzadas por dos intenciones: la generación de públicos para las formas heterodoxas de literatura y la reflexión crítica sobre esas formas. Todo esto se encuentra documentado en nuestra página www.lleom.net
No sólo los temas pueden resultar novedosos para aquéllos interesados en el estudio de la literatura, sino que además los presentan de formas poco comunes para el ambiente académico. Predominan las caminatas y los conversatorios por encima de las conferencias y ponencias. ¿Por qué?
Aunque todos los integrantes de lleom nos formamos (y en su mayoría nos desempeñamos) en el medio académico, nos interesaba explorar otras maneras de dialogar con la creación literaria, los artistas y los públicos, que no estuvieran constreñidas por las formas académicas y mucho menos que dependieran de los tiempos institucionales de la universidad. Por ello hemos experimentado [de ahí también la idea de laboratorio] con formatos que nos permiten pensar de maneras “no convencionales”: con imágenes, seminarios itinerantes, en encuentros entre artistas y académicos, caminando.
Por experiencia, sabemos que los formatos académicos no son la única ni la más indicada manera de provocar reflexiones. De ahí que busquemos complementar nuestras propias actividades académicas (de investigación, docencia y presentación de ponencias o conferencias de corte más tradicional) con estas dinámicas más ágiles, que permiten otro tipo de interacción y de diálogo, no sólo con el público, sino aun de nosotros con lo que es nuestro “objeto” de estudio.
Por favor, háblanos un poco de los invitados que han tenido en sus conversatorios.
Uno de los grandes fuertes de lleom en estos dos años ha sido la posibilidad de contar con invitados con los que hemos podido colaborar, artistas y pensadores generosos que se han convertido en buenos amigos del laboratorio. Hemos compartido con escritores cuya obra explora los límites entre la literatura y otras formas de lo sensible como Mónica Nepote, Belén Gache, Eugenio Tisselli, Charles Bernstein y Verónica Gerber (quienes además son críticos brillantes o editores osados de materia literaria); a artistas sonoros cuya obra es en sí una reflexión sobre el sonido, además de una experiencia estética, como Llorenç Barber, Montserrat Palacios, Manuel Rocha Iturbide, Tito Rivas, Felix Blume, Luz María Sánchez, Israel Martínez, Manfred Werder; asimismo tenemos un rico intercambio con académicos que exploran con nosotros otras formas de preguntarse acerca de lo literario, entre ellos cabe mencionar a Irene Artigas, Martha Romero, Socorro Soberón, Ana Elena González o Lori Emerson.
Tengo la impresión de que en la sociedad mexicana tenemos una visión muy conservadora, en el más amplio sentido de la palabra, y que esta actitud tiene consecuencias contraproducentes para la difusión y el estudio de nuevas (y ni tan nuevas) formas arte. ¿Consideras que es así?, ¿con qué obstáculos se han encontrado al promover el estudio de estas prácticas literarias?
En realidad, no sé qué tan conservadora es “la sociedad mexicana” en cuanto a arte, es decir, sí hay comunidades que son reacias a las formas experimentales pero también es cierto que hay amplias comunidades de artistas y espectadores (aun cuando esta división resulta a veces inoperante), que están interesadas en el arte heterodoxo; no podemos negar que hay instituciones importantes que se han encargado de promover y dar cauce a estas expresiones (a pesar incluso de recortes presupuestales u otro tipo de problemas), además de colectivos independientes que, como nosotros, buscan reunir esfuerzos y modos de pensar.
Los obstáculos obedecen mayormente a una falta de herramientas críticas para poder acercarse a estas experiencias, a veces no es tanto que los públicos no estén interesados, sino que no necesariamente saben verbalizar o relacionar estas formas de arte con lo que se aprende escolarmente, por ejemplo. Los públicos mexicanos de arte y literatura suelen ser escasos en números proporcionales (aunque no podemos olvidar que ha habido expresiones artísticas multitudinarias como las exposiciones de Kusama en el Tamayo o de Da Vinci en Bellas Artes, independientemente de sus limitaciones y desencuentros), pero en números netos son varias y cada vez más las comunidades que se acercan, consumen y hacen arte “nuevo”.
¿Cuáles son las próximas actividades que tienen planeadas en lleom?
Próximamente estamos por inaugurar el proyecto más ambicioso en el que nos hemos embarcado desde que comenzamos a trabajar. Se trata de lo que hemos llamado Plataformas de la imaginación. Escenarios de la literatura electrónica México 2015, un proyecto que busca visibilizar y poner a la disposición de los distintos públicos la literatura electrónica como una forma contemporánea de la textualidad.
La parte más visible de éste es la realización de tres exposiciones de literatura digital: en el Museo Universum y en el Centro Cultural Tlatelolco, ambos de la UNAM, y en el Centro de Cultura Digital; también habrá el estreno mundial de una pieza de e-lit en el Palacio de Bellas Artes y una intervención artística en la Casa del Lago Juan José Arreola con piezas pertenecientes a la rama post-internet de la literatura electrónica. Además de esto, tenemos proyectado un simposio internacional en la Sala Carlos Chávez de la UNAM en el que críticos y artistas internacionales debatiremos sobre literatura electrónica a partir de las exposiciones; una mesa de diálogo en el Museo del Chopo con artistas invitados y la publicación de un libro que dé cuenta de todas las actividades anteriores.
La información de todas las actividades, invitados y fechas estará muy pronto disponible en la página www.plataformasdelaimaginacion.mx
Entrevista realizada por Marco Antonio Ortiz Carrillo. Interesado en lo mismo que la mayoría, se dedica a algo parecido a lo que tú haces pero por menos dinero. Síguelo en su Twitter.
Ilustración realizada por Ozzo Ozzbourne. Consulta su trabajo y síguelo en su Facebook, Twitter, e Instagram.