Con solo 12 números, Watchmen cambió para siempre la historia del cómic estadounidense; junto con otra miniserie, Dark Knight Returns, inició una nueva etapa para la historietas. En síntesis, la obra de Alan Moore y Dave Gibbons publicada entre 1986 y 1987 es considerada por muchos la cumbre de su género. Quizá es por eso que el lanzamiento de Rorschach, una secuela del cómic original ha provocado reacciones de sorpresa y hasta indignación.
Watchmen termina con la muerte del Rorschach original y este nuevo cómic inicia con la muerte del segundo (?) Rorsachach y su joven ayudante, Laura Cummings, quienes presuntamente intentaban asesinar al candidato republicano a la presidencia de apellido Turley.
Las investigaciones, en un inicio, señalan a William Myerson como el misterioso enmascarado. Se trata de un ilustrador de cómics famoso en los sesenta, que luego se recluyó en su departamento por el resto de sus días, y que es descrito como un izquierdista del tipo todos-son-fascistas-menos-yo. La principal pista localizada por la policía es un audio en el que se escucha a Myerson junto con Frank Miller y Otto Binder (dos genios de la historieta en el mundo real) participando en una especie de sesión espiritista (que es difícil distinguir si es en serio o no).
Así inicia el que sin duda será el cómic más analizado del próximo año. Algunos ven como una osadía meterse con Watchmen, sin embargo el guionista Tom King sabe utilizar los símbolos de ese clásico para contar una historia que refleja la polarización e incertidumbre de nuestra época.
Gran trabajo del ilustrador Jorge Fornés y de Dave Stewart, quizá el mejor colorista de la industria. Y quien se saca un 11 es el diseñador de portada Darran Robinson.
Aterradora simetría
Lo que llama más la atención de este primer número es el motivo de la simetría, que es una característica de las manchas empleadas en la prueba Rorschach, y que son las que tiene la máscara del personaje de Watchmen.
Como mencioné anteriormente, la trama de Rorschach inicia con la muerte del nuevo Rorschach, mientras que Watchmen prácticamente acaba con la muerte la muerte del Rorschach original.
Por otro lado, es importante recordar que, para los personajes de Watchmen, Alan Moore se basó en los superhéroes de la desaparecida editorial Charlton Comics, adquiridos por DC Comics. En concreto, Rorschach está inspirado en The Question y Mr. A, creaciones de Steve Ditko.
El personaje de Myerson es similar al artista del mundo real Steve Ditko, cocreador de Spider-Man. La única diferencia es que Ditko fue en vida partidario del objetivismo, una filosofía identificada en la política con la derecha, y Myerson parece ser un hombre de izquierda.
-¿Entonces esta simetría significa que Rorschach acabará como comienza Watchmen?
-Oye, no lo sé, amigo marabunto imaginario.
Lo cierto es que mientras que la obra clásica de los ochenta parece ser un análisis del género de superhéroe, el trabajo de King enfoca su interrogación en los creadores de historietas y sus motivaciones. Solo el tiempo dirá cómo se resuelve este misterio y qué puede decir de nuestro polarizado mundo actual.
