Por Marco Antonio Ortiz Carrillo
En internet se ha generado un ambiente propicio para la difusión y lectura de nuevos escritores ajenos o no al mundo editorial. Existen opciones personalizadas como el blog, así como también espacios más públicos y notorios como los foros donde hasta competencias entre textos se pueden llevar a cabo. Es en este contexto en que se encuentran proyectos literarios como Resortera.
Integrado por Carlos Calles, Fernanda Reinert, Juan Manuel Flores, Efrén Ordóñez Garza y Adriana Morado, el colectivo Resortera se plantea como un proyecto independiente con el objetivo de promover el trabajo de jóvenes autores «dentro de los círculos literarios y entre lectores dedicados y casuales». Debido a lo cual difunden una convocatoria permanente para recepción, dictamen y publicación en su sitio de cuentos, poesía, crónicas e incluso guiones. Todo con la seguridad de que los textos son revisados por gente profesional del medio de las letras.
Vale la pena revisar cotidianamente su página web con su amigable formato tipo mosaico, ya que cuentan con un blog, una sección de noticias e incluso un apartado donde muestran los consejos que en algún momento dieron escritores clásicos de la literatura mundial como Italo Calvino y Ray Bradbury. Si quieres participar en la convocatoria de Resortera pero no tienes un texto para hacerlo, entonces, quizá, su taller Pie forzado con sus ejercicios sencillos sea lo que necesitas para superar el bloqueo de escritor. Y hablando de los problemas del arte de escribir, finalizo mi reseña con la recomendaciones del cuento «Jaula del infinito», el muy pertinente poema «Yo sé que de hoy habrá poesía» y para provocarse un antojo endiablado la crónica «El Boing de guayaba es mejor que el de mango», cuyo título merece una discusión aparte.
Sobre el autor: Marco Antonio Ortiz Carrillo. Interesado en lo mismo que la mayoría, se dedica a algo parecido a lo que tú haces pero por menos dinero. Síguelo en su twitter @MarqoOrtiz
Ilustración de Angel Saldivar. Más de su trabajo en su facebook.
