Apenas hace un par de meses se lanzó Citric Magazine, una publicación en línea que trata temas de literatura, música, cine, política, derechos humanos, entre otros. Con un lenguaje actual, sin caer en los clichés de las revistas culturales. A continuación les presentamos una entrevista que Marabunta le realizó a los encargados de dicho proyecto.
¿Cuál es el origen de Citric?
Citric es como una hermandad. Pues surge como un proyecto colectivo que reúne inquietudes, objetivos y experiencias de todos sus fundadores.
Algo tenemos de Mutantes. Porque la idea de Citric Magazine como tal, se alinea constantemente al conocimiento que generamos para nosotros mismos al realizar la revista. Todo el tiempo está evolucionando. Luego seguro podremos disparar rayos laser por los ojos. Mientras solo editamos notas bien padres.
Y como Citric es la fusión de nuestras propias interpretaciones del mundo, pero de manera ácida y crítica, pues también Somos Haters con causa.
Por ejemplo, tenemos la sección #NoMamesQue, una de las más gustadas por nuestra audiencia, la cual se construyó como un espacio para poder sacar nuestro lado más hate sobre las cosas que nos molestan de nuestra realidad.
Lo mejor de todo es que se piensa que sea una sección colaborativa, es decir, cualquiera podría sacar el hate y tener una catarsis.
¿Cómo definirías el concepto de la revista?
Imagina el match de Tinder entre un Geek y una Feminista. Al inicio comparten todo tipo de contenidos, como una miscelánea; pero al final depurarán y hablarán de todos los temas de tal forma que se entiendan. Y la feminista se volverá gamer y el geek un activista comprometido. Algo así.
Dejando la metáfora de lado, funciona como un espacio colaborativo entre autores, proyectos y espacios para compartir información e ideas. Donde incluso ustedes ya han colaborado, ¿no es así?
Gracias al internet y las redes sociales es más fácil difundir el contenido de las revistas culturales, quizá por ello es que ahora el medio parece estar saturado y las publicaciones culturales vienen y van sin que siquiera logren mostrar una identidad propia. ¿Qué aporta Citric a este contexto?
Con respecto a lo competitivo pues sabemos que aún no somos Usain Bolt pero sí tenemos consciencia de estar en la misma carrera.
Y lo que aporta Citric son contenidos a favor de los derechos humanos. Pues nuestros principios éticos se alinean hacia esa dirección. Además que priorizamos la libertad de expresión sobre la primicia. Así que no copiamos contenidos, los pensamos a nuestra manera, que es muy distinto.
¿Cómo seleccionan a sus escritores y sus textos?
Como diría el poeta. Cualquiera puede cocinar… o publicar en nuestra revista. Tenemos una Convocatoria Abierta y Permanente, lo cual nos permite recibir todo tipo de colaboraciones.
Sin embargo, tenemos un comité editorial que revisa la veracidad de la información planteada, que no contenga lenguaje o posturas discriminatorias y que busquen que públicos no especializados puedan leer su trabajo. Si cumplen esos elementos ya están del otro lado.