El canto nuevo: entrevista con Geo Equihua


Desde hace ya un rato, junto con una gran amiga, he estado platicando y discutiendo sobre la música independiente: sus orígenes, sus vertientes, sus exponentes… gran parte de los elementos que podrían considerarse que conforman dicha escena musical, por lo que aquí cabría una larga lista que, para esta ocasión, no es necesaria traerla a colación, salvo el hecho de que hace unos días tuve la fortuna de recibir una propuesta para entrevistar a una música con larga trayectoria —ha colaborado de manera activa en los proyectos Ave Sol, la Blues Band y el Coro Acardenchado— y con un sencillo que estaba por ver la luz.

Geo Equihua nació el 23 de septiembre de 1987 (apunten bien, porque está próximo su cumpleaños) en el otrora Distrito Federal, hoy Ciudad de México, y como una suerte de inicio de sus festejos, podría decir, lanzó “Pajarito”, el primer sencillo de su EP, que pronto dará a conocer de forma más amplia en una gira. El primer acercamiento con Equihua fue con respecto sus inicios en la música: “Soy sumamente afortunada porque siempre conté con el apoyo de mi papá y de mi mamá, cosa que les agradezco muchísimo. Y también a mi hermano mayor, porque él también es músico y me abrió un poco el camino. Intentos de persuasión [para tomar otro rumbo] no hubo, pero sí comentarios subestimando la música popular como profesión. Por alguna razón nunca me hicieron dudar. Supongo que es un efecto parecido al enamoramiento, te blinda de adentro hacia fuera”.

Dedicarse a la música suele generar una reacción parecida a cuando uno decide tomar un rumbo cercano a otra de las artes: literatura, pintura, danza o cualquier profesión que salga de la idea de una carrera que te permita alcanzar una vida “económicamente estable” —y disculparán este pleonasmo—. A la pregunta acerca del momento en el que Geo Equihua supo que la música sería su vida, responde: “Cuando me di cuenta que de la versión utópica que tenía de lo que iba a ser mi vida, esto [la música] era lo que más se le parecía, y cuando vi que en este campo era más yo que en cualquier otra cosa que había hecho antes”, y anota acerca de la edad en la que uno se acerca al arte de Euterpe: “Si hay una edad, entonces me gusta pensar que somos muchos la excepción a esa regla. Ayuda bastante empezar joven para naturalizar ciertas cosas: la técnica del instrumento, la cuestión escénica, el oído, aunque, al final, lo que más pesa es el amor inmenso que sientes por algo y la dedicación con la que te entregas. Yo empecé a estudiar canto a los veinte; antes de eso, no me imaginaba que esta iba a ser mi vida”, y remata: “Lo que sí me parece fundamental es que tus padres/madres te estimulen, desde que naces, con arte variada, de calidad, conmovedora, tradicional, innovadora, en fin, todo lo que pueda ayudar a construirnos como seres humanos más sensibles y conscientes, todo lo que nutra nuestra educación emocional. Eso sí que me parece fundamental”.

Portada tomada de la cuenta de Instagram. Arte de portada: Aurora Yakwmn

Es muy seguro que hayan escuchado la frase que afirma que, si te dedicas a lo que amas, muy pocas veces trabajarás en tu vida. Esta frase es optimista en demasía, sin embargo, uno siempre busca hacer o trabajar en algo donde nos desenvolvamos mejor que en otras cosas, y hay ocasiones —hay que reconocerlo— que se acercan al escenario de aquel dicho. Aclarado lo anterior, hay que comentar que Equihua amplía el espectro de su profesión: “Me apasiona enseñar. Enseño cosas que giran en torno a la música: canto, composición de canciones, marketing para músicxs, etc., así que es pura retroalimentación para mi quehacer artístico. Una ventaja es que he aprendido a necesitar cada vez menos y eso me libera de dedicarle más tiempo del que quisiera a sólo generar ingresos, y así puedo estar muy concentrada en mi proyecto”, y ¿pasatiempos?: “Cocinar. Me encanta lo que genera la comida como pretexto para reunirse, lo que genera una comida rica en el ánimo y en el cuerpo. Escribir es una necesidad, hacer foto es otra”.

Es inevitable hacer cruces mentales, trazar referencias, con otros artistas independientes, a la hora de escuchar “Pajarito”; ustedes, lectores, harán sus propias intertextualidades, una vez que lo sintonicen: “Me alimenta muchísimo la escena independiente de nuestro país: Laura Murcia, Pepe Muciño, Belafonte, Carmen Ruíz, Bicho Blanco, Ampersan… ¡ufff! Podría seguir y seguir. Con todxs he colaborado de alguna manera, principalmente en tocadas colectivas. Por ejemplo, Nirl Cano (violinista de Ampersan) produjo “Pajarito”. Hay un nivel de originalidad y de honestidad en sus propuestas que me llena de ganas de crear, de ser verdadera y de ejecutarlo de la mejor manera posible”. El trabajo colectivo se vuelve estrategia fundamental en la escena de música independiente. En ese sentido, la gira “Caravana. Canciones nómadas”, que planifica Geo Equihua con su equipo y comañeros, adquiere mayor relevancia con respecto al esfuerzo en conjunto: “Todavía la estoy redondeando [la gira], sobre todo por cuestiones de logística y de seguridad para lxs que vamos a tocar. Esto lo digo porque el plan es llevar la música a la casa de quienes nos escuchan, y que ellos también funjan como gestores, que convoquen a su comunidad. Tengo una urgencia por ser más música de patios, plazas, salas convertidas en escenarios, por estar más cerca de la gente que nos escucha, verles las caras, saber quiénes son, y hacer todo esto de forma autogestiva y con trabajo colectivo. Llevar la música a la gente no es algo que no se haya hecho antes, más bien es algo que se debería hacer más. Nuestras canciones tienen que ir a donde se necesitan”.

Con respecto al proceso creativo que lleva a cabo, si trabaja primero la música, la letra o algún otro aspecto, comenta: “Es diferente con cada canción. Pero generalmente parto del juego, de balbuceos musicales o líricos. A veces tomo versos que me gustan de lo que escribo, porque casi todos los días escribo unas líneas, es un hábito que he creado con los años. Otras veces parto de una necesidad muy clara: de reclamar, de suspirar, de abrazar. Siempre es diferente, siempre hay novedad en el proceso y eso me fascina”, y con respecto a sus letras, abunda: “Hago muchos intentos antes de llegar a un resultado que me deje más o menos satisfecha. A veces hay versos que nacen completos de un jalón. Hay que balancear la métrica con la rima, la melodía, todo bajo la emoción como guía, eso es algo que disfruto muchísimo. Escribo mucho. Es mi válvula de presión, donde pongo orden a lo que pasa en mi cabeza. El proceso empieza desde ahí, desde la necesidad de sacar lo que me hace ruido adentro. Varía, pero generalmente saltan algunas frases que marco, las ordeno un poco, busco desarrollar esas ideas, pruebo sonidos, busco sinónimos, rimas, las saboreo a través del canto, veo hacia donde se quiere mover la melodía (como si fuera un bicho) y la sigo, y la letra también va marcando qué quiere decir (porque no se puede decir todo en una canción). Una rola es como un ser vivo, hay que entender su naturaleza, no imponerse, no censurarla, hay que dejarla crecer y luego ya se le da forma, no antes”. Con respecto a sus lecturas, nos comparte: “Sí, me gusta la poesía. Muchísimo. Disfruto mucho a César Vallejo, Sabines, Nicanor Parra, y tantxs otrxs. Aunque la verdad, soy mucho más de leer prosa, y ahí he encontrado mucha inspiración. La inspiración lírica procuro que sea constante y de fuentes diversas. Al final, dejo que todo se mezcle caprichosamente en mi cabeza. No pienso en influencias a la hora de escribir, a menos que parta de una consigna en específico”.

No es extraño que cada quien tenga una manera específica de trabajar, una suerte de ritual que lo complementan, en unos casos, el café o la chela, el cigarro o la música: “A mí me gusta la noche para trabajar en mis proyectos. El punto cero me sabe mejor cuando hay silencio y oscuridad. Pero también he aprendido a reconocer las contracciones creativas. Esas no avisan. Llegan y hay que tener listo un papel o la grabadora para recibirlas. Y también me gusta el té. Cuando me atoro, un traguito de té me sirve para detenerme y darle aire a la cosa. ¡Ah! Y lo que sí, cuando compongo una letra tiene que ser en papel y si hay opción, con pluma fuente”.

“Pajarito” se lanzó oficialmente el 2 de septiembre pasado, lo que implica una meta de tantas, dentro de un largo proceso que continúa. Al respecto, Geo nos confiesa cuál es la parte que más ha disfrutado de esta etapa: “Traspasar el malviaje, volverme real, visible, pedir ayuda, colaborar, ser más fuerte por ser consciente de mi vulnerabilidad, aceptarme”. 

Y ya, para casi finalizar, aquí van unos consejos de una música con años de experiencia en infinidad de proyectos y, también, consejos de una artista y profesora en el ámbito musical: “En primerísimo lugar, hay que partir de la honestidad, de las emociones, de la necesidad más profunda de conectar desde lo que cada quien tiene adentro. Eso es lo que te sostiene frente a lo rudo que puede ser dedicarse a la música. Hay que ser disciplinadxs con esa búsqueda, con el estudio, con todo lo que ayude a entregar mejor ese mensaje. Incluido el aprender de los otros quehaceres, que por muy ajenos que nos parezcan, hacen posibles los encuentros con lxs escuchas. Ahí hablo de cosas como aprender de marketing, management y gestión”.

Y termina: “El indie se ha convertido en un género de texturas flotantes, melodías un tanto melancólicas y cosas que engloban a una serie de proyectos. Al menos así lo tengo registrado en mi cabeza. La escena independiente se mueve por sí misma, sin la intervención de sellos discográficos, empresas del entretenimiento ni ninguna de estas entidades. Es un movimiento que encierra varios movimientos, la independencia tiene sus matices. Ahí estamos la mayoría de lxs músicxs de estas generaciones”.

Recomendaciones de Geo Equihua para todos los melómanos y lectores que lean esta conversación: Ampersan, Leticia Servín y Bicho Blanco.

Como nota al pie, sabemos que Equihua nos hubiera recomendado una lista larguísima de bandas, músicos y músicas, pero optamos por limitarnos a tres. Y si quieren buscar su material, aquí van sus redes sociales:

Facebook e Instagram: @geogeogeomx

Youtube: Geo Equihua

Entrada previa Pastillas para la melancolía: cancioneros para las almas abrumadas
Siguiente entrada Comentario editorial - Ciencia Ficción [Año 6, No. 15]