El mil máscaras: ¿cómo se definen los colaboradores de Marabunta?


La actualidad nos ha deparado el gusto de apreciar, posiblemente por primera vez de manera honesta, la otra literatura, las otras formas de la literatura. Quizá porque el mundo que conocemos nos fatiga con su ritmo; acaso, simplemente, porque somos distintos, y en nosotros por fin ha encontrado lugar lo irreverente, lo fársico, lo mínimo. Y al auge de la gran novela le ha seguido el tuit y la semblanza. Alejados del simple retrato académico, los colaboradores han intentado ese acto de definición que no era ajeno a Ulises: el engaño, la burla o la negación. Las semblanzas que les presentamos, todas en el buen humor de lo que se toma por juego, alcanzan a decirnos más de lo que haría un currículum abreviado. Tal vez alguna ridiculez de las expresadas sea verdad y estemos ante un auténtico monstruo; finalmente, todos somos espejos esperando a ser mirados.

Alberto Puebla

Breve antología de semblanzas enviadas a la Marabunta

A los cinco años estuve muerto durante veinte segundos en una cirugía y me resucitaron.

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Seguidor del posmemismosupramágico. Y también soy Batman por las noches.

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Cantante y ser humano amateur.

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Ingresó a estudiar Literatura y Ciencias del Lenguaje (carrera ya extinta, ya que el mundo no la merecía) en la Universidad del Claustro de Sor Juana en 2003, concluyendo los 10 semestres en 2009, tras tomarse un año para meditar sobre las porquerías que conforman la vida, y de paso, para trabajar y alcanzar a pagar el último semestre.

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Soy venezolano, del país donde se crean más de veinte mil fantasmas al año.

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Según el panteísmo, soy el sillón.

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No he hecho nada relevante, solo dos aclaraciones de mi seudónimo:

Himitsu es la pronunciación de “秘密”, palabra japonesa que significa secreto.

Ágno̱stos es la pronunciación de “άγνωστος”, palabra griega que significa desconocido.

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Cursa estudios en un semestre ya indeterminado de la Facultad de Filosofía y Letras, algún día su tesis estará lista y saldrá Exodia. Roba libros, así que cuidado.

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Comunico-loca, poeta, narradora, libre y loca. Abyecta por naturaleza, agnóstica (excepto cuando se habla de diosas) y riot por convicción; con serias debilidades por las cosas enfermas, proscritas y rotas. Transgresora, militante del TLC (Todo Lo Contrario), suicida social que se la pasa ardiendo (no vaya a ser que se extinga). Renegada, promotora cultural underground, masteronwomen’s studies, ca-uamera, ciborg y varias anormalidades más…

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Estudiaba Turismo Ecológico, pero se trasladó a Filosofía, para convertirse en un superhombre supramágico. Probablemente pasará el resto de su vida en solitario; sólo con libros y un cartucho de Pokémon.

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Nació en Texcoco, la obsoleta Atenas del Anáhuac, hace ya casi veinticuatro años. Estudio Relaciones Internacionales por miedo a cursar una carrera en letras y morir de hambre. Después de eso trabajó como burócrata insecto por dos años y ahora no sabe hacia dónde va su vida. 

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A los 15 años Judas Priest le salvó la vida a cambio de podrirle el alma. Colombia perdió un ladrón y ganó un poeta. Escribe ebrio de noche como tocando guitarra.

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Ecuatoriana.

Mujer líquida.

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No sé dibujar, aprendí a usar Photoshop para poder hacer memes, escribí un libro de cuentos que a nadie le parece bueno, ni mi mamá lo leyó, espero ganar el nobel de lapaz algún día, declararé la guerra a algún país y terminaré la guerra a la semana siguiente –así seré un héroe nacional, así lo hacen ahora ¿No?- seré profesor algún día, declararé las tareas ilegales y me dedicaré a leer libros.

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Obeso de afición y amigo de las guarras.

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No ha hecho nada digno de mención.

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Alérgico a los chairos, entusiasta de la cerveza y futuro maestro pokemon. 

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Fue expulsado de tres escuelas secundarias y en este momento está cursando el último año de preparatoria. No es poeta. 

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Ni picha ni cacha ni deja batear. Escribidor y prostituto, gana poco pero es feliz. Estudia Lengua y Literaturas Hispánicas en la Facultad de Letras de la UMSNH. A los tres años mató un pollo. Escribe porque no sabe bailar ni tocar guitarra.

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No se baña y huele a mayonesa, viejo que vive de la puñeta y uno más que ve porno a las 4 de la mañana, actualmente está hecho un nugget grasiento, se reconoce bacteria en un charco de inmundo callejón, se acentúa en el mar de la palabra, hace el amor en los arenales donde mean los gatos y trata de humanizar su entorno. Sin credenciales, solo escribe material pajero.

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No tan joven mexicano lector egresado de la UNAM en la licenciatura de Filosofía, editor y corrector de estilo por necesidad y ensayista de temas actuales por necedad. Es miembro de Marabunta desde el principio de los tiempos y gusta de incentivar el debate literario con base en la no bien ponderada ciencia del meme.

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Doctor en Posmemismo Supramágico y macho en deconstrucción. Sus amigos dicen que no le halla a la vida (y tienen razón).

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Ha hecho muchas cosas sucias, a veces las limpia y a veces no. Le gusta dejar rastro de su batidillo en la vida.

 

Ilustración de Helena Ortega, AKA Hell Cat. Conoce más de su trabajo en su página de facebook.

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