Oferta laboral
Por Adrián Feijóo Oficina estándar: ficheros, mesa verde, dos sillas suecas de aspecto incómodo, ficus, escena de caza al óleo, papeles. Una secretaria escribe ávidamente, como al dictado de algún diablillo invisible y productivo. Levanta la cabeza y pega un sonoro grito con tono autoritario. —¡El siguiente! ¡284, su turno, pase! Se abre la …
Ray Random
Por Gilberto Isaac Rivera López Ray llevaba años haciéndolo. Las primeras veces fueron involuntarias. Despertaba en la selva del Amazonas sin saber cómo había llegado ahí o de qué lugar se trataba. Pasaba de estar en el orfanato, en Alemania, a estar en el interior de una de las torres de la Gran Muralla …
Teresa
Por Eduardo Plaza Fernanda es mi mujer. Teresa es su tía, la hermana menor de su padre. Se parecen mucho. Físicamente, quiero decir. Fernanda tiene treinta y dos. Teresa treinta y seis. Con Teresa dormimos juntos una vez, en la casa en Tongoy. La casa de Fernanda. Fernanda ya había vuelto a Santiago y …
Samantha
Por David Torres Lizarazo Samantha. Samantha. Siempre dijo mi madre que tenías nombre de puta. Samantha, así, con h, metida de no sé dónde y por qué, si tus padres no sabían de su existencia. Un calco del notario, supondría mucho después, cuando ya no importaba. Samantha. Tu nombre, cada vez que aflora, me …
Si alguno mis quejas oye
Por Yobaiìn Vaìzquez Dedicado a los caídos en concursos literarios: robados, estafados, embaucados, engañados, timados, trampeados, desilusionados, defraudados, decepcionados, engatusados. A todos los que nos dieron atole con el dedo. A mediados de marzo el joven Yo ganó un concurso de cuento en la provincia de Yu. En la ceremonia de premiación le dio …
Flores marchitas
Por Yuly Ayala Hacía tiempo que ella no se sentía así. Se miró en el espejo y se peinó los cabellos platinados, como el metal bajo el sol. Vio su reflejo, desnuda, y se sintió a gusto con lo que observaba: la infinidad. Él se asomó a la puerta como de costumbre, lo único …
Espontaneidad
Por Erick Lema Casa …la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o aprieta desde abajo el tubo de dentífrico. —JULIO CORTÁZAR, Rayuela (1) Érase un hombre que caminaba silencioso por las silenciosas calles de Edimburgo. Iba distraído, abrevando su memoria en los mismos recuerdos una y otra …