José Fuchs
El sueño del francotirador
He tenido otra vez el sueño del francotirador
le confesé al oído
una sábana fría cubría su desnudez
a sus pies
el gato parecía prestar más atención que ella
a mis palabras
-vuelve a dormir-, masculló
pero era demasiado tarde
mi espíritu se había levantado de la cama
ya deambulaba por la casa
mi cuerpo lo siguió
fui por un Jack Daniels
los hielos crujieron
mientras lo iba armando todo
ajusté la mira y apunté el cañón
-regresa a la cama-
demasiado tarde
mi espíritu ya había apretado el gatillo
mi cuerpo lo siguió
a sus pies
el gato parecía prestarme más atención
que ella
Me toco
Rafaela Vega
Me toco
y siento la tersura de mis carnes.
Siento la aspereza de mi fuerza
y caigo en cuenta que no hay dolores.
Cuando toco mis senos, siento el volumen de mis ansias.
Es el cuerpo dador de vida,
no por acunar niños en mi vientre
sino por ser
en su infundada fragilidad
el verdadero recinto de la fuerza.
-Llevo en mis manos todos los destinos,
todos los días posibles,
todos los soles
y la sed de la luna carroñera.
soy mujer no por mis senos y sus curvas.
Soy mujer por ser infinita,
porque puedo morir de placer
y volver de la entrega siendo más mía.