“What local people? −Poesía para un Kallak libre de minería”, de Timimie Märak


por Timimie Märak

traducción del sueco de Jasmin Belmar Shagulian y Azucena Castro

Este poema recitado (slam poetry) de la poeta feminista Timimie Märak de la comunidad indígena sami es una respuesta a los proyectos mineros del gobierno sueco en Laponia, la zona donde habita, vive y respira la comunidad sami en el norte de Suecia, Finlandia, Noruega y Rusia. En el año 2014, la corporación Beowulf Mining dedicada a la minería, exploración de recursos e inversión extractiva enfocada en los países nórdicos, emprende una serie de proyectos para extraer y explotar el depósito de mineral de hierro de magnetita de Kallak descubierto en 1940, el cual se encuentra en el norte de Suecia. Kallak fue designada en febrero de 2013 por la Sociedad Geológica Sueca como Área de Interés Nacional para los minerales, lo que le brindó acceso y protección a los proyectos de mineros de Beowulf Mining. A pesar de ser parte del Norte Global, la historia extractiva de Suecia y su impacto en las comunidades indígenas y sus territorios ancestrales tiene paralelos con la historia extractiva de América Latina.

Suecia tiene una historia de casi mil años de extracción minera de cobre y hierro, la que impulsó el desarrollo técnico y económico del país, además de aportar a la formación de sindicatos obreros. Aunque Suecia ya no se beneficia de la minería como fuente principal económica, se mantiene como un productor relevante de hierro en la Unión Europea, pero el extractivismo minero mundial ha repercutido en el país nórdico, el que invierte miles de millones de coronas suecas para la construcción de infraestructura y vías de comunicación en el sector minero. Asimismo, Suecia es considerada uno de los países más rentables para la inversión de las transnacionales mineras, por lo cual este sector está dominado por capital extranjero, como la británica Beowulf. Este boom de la minería extractivista ha creado descontento y muchas protestas por parte de las comunidades locales, como lo son los sami en el norte del país, pues son estos territorios ancestrales, destinados tradicionalmente al pastoreo de renos, los más expuestos y vulnerables al extractivismo. Las comunidades sami alegan que no son consultados previamente por el Estado sueco, tampoco reciben beneficios de la producción minera en sus territorios y esto se debe a que Suecia aún no ha firmado el Convenio 169 de la OIT. Lo que sí les queda a las poblaciones sami son los efectos ambientales negativos que produce la minería, como el deterioro ambiental.

En 2013, Clive Sinclair Poulton, el director ejecutivo de Beowulf Mining y un experto en recursos naturales, pronunció el siguiente discurso acerca de cómo presentaba el proyecto de minería en Kallak a los potenciales inversores del Reino Unido:

Muestro principalmente esta diapositiva (la foto de un paisaje otoñal con árboles) a las personas en el Reino Unido e Irlanda porque una de las grandes preguntas que me hacen es: “¿Qué van a decir la gente local sobre este proyecto?”, y yo enseñándoles esta imagen, les digo: “¿Qué gente local?”[1]

Frente al discurso del ejecutivo, que no sólo repite la visión colonial y extractiva de la que nos habla la socióloga feminista Macarena Gómez Barris en La zona extractiva sobre los territorios indígenas como terra nulis[2] en la voz calma del razonamiento gerencial, la poeta sami Timimie Märak por medio de la voz comunitaria que construye su slam poetry ofrece resistencia poética y política al discurso del capitalismo extractivo que legitima la destrucción de la vida a cambio de dividendos económicos. Con esta traducción del poema de Märak al español, originalmente recitado en sueco, nos proponemos construir puentes translocales y transculturales desde la voz poética indígena:

Sobre una comunidad indígena invisibilizada y el boom minero sueco

Señalamos toda la tala rasa pero nos dan la espalda.
Por cada pueblo que ahogan
donan unas chirolas.
Una única mísera suma
para que visto desde fuera no se diga que nos descuidan.
¿Creen que somos estúpidos?

El estado sueco toma la comida cuando le conviene
pero se hace a un lado cuando todo estalla.
Saca pecho cuando el sami hace algo cultural
pero grita furioso
cuando al parecer alteramos el ecosistema.
Sólo porque nadie más se ocupa del problema de los depredadores.

Y aunque pasaron 200 años es el mismo odio a los samis que ayer.
Y no comprenden que nos enseñan a odiarlos
cuando se cagan en nuestros territorios.
Hago rimas y duele el hocico después de tanta palabrería diplomática
cansadora a la larga.
Por eso elevo la voz con la esperanza de que el consuelo alcance a todxs
los que están de nuestro lado.
Nosotrxs que estamos en contra de que ustedes que extraen
puedan proceder.
Somos nosotrxs esa what local people.

Y me pregunto si duermen tranquilos en sus camas
en colchones llenos de dinero ensangrentado
ganado sobre territorios robados
a los dueños de los renos y campesinos a los que han pisoteado.

¿No ven el panorama?
El infierno que crean
cuando sus máquinas escupen y eructan en ataque
sobre un mundo que era increíblemente bello
hasta que ustedes desataron su mierda.
Y la nieve que una vez lucía blanca
está ahora gris-sucio o negra después de que pisan
cada lugar que atesoramos.
Y aunque somos bastantes los que los odiamos
son muchos los que nos desprecian.

Nosotrxs que luchamos por nuestra herencia
porque la vagancia y el descuido del estado
va a permitir una mina
que acecha con tanta muerte
que ningún fervor de Greenpeace
nos podrá ayudar después
cuando el resto de Suecia esté en emergencia
sin pan, agua limpia o carne
porque todo lo demás esté muerto.
Y la gente levante el puño
cuando estemos en las reservas
comiendo basura, porque ya no habrá nada más que comer.

Y el mero pensamiento sobre el cuidado de renos es irrisorio
mientras una pequeña escritura runa, un saber real.[3]
Pero somos nosotros esa what local people.
Y, claro está que el dinero no es ni siquiera para nosotros.
Esos hijos de puta hacen desaparecer la guita al inglés o no sé quién.
Mientras el sami no reciba nada
se niegan a apiadarse de la última reliquia cuando echan a andar su plan.

Y pronto no crecerá nada.
No habrá niños que puedan admirar ni el bosque ni el prado.
Porque el día va llegando a pasos agigantados y todos los que callaron
llorarán desconsolados.
Y entonces no perdonaremos.
Los avergonzaremos, les demandaremos por cada represa construida,
por cada árbol que quieras cortar, por cada lugar que quieras explotar brotarán mil voces
de nosotros que somos… what local people.
Nosotros que amamos y deseamos que nuestro verde se quede donde está
sin que lo corten, lo debiliten
porque la realidad es que estrangulan a una minoría.
Saben que estamos con un pie en la tumba
y lo dejan estar.

Pero la raíz es muy profunda para poder arrancarla.
Nunca nos quebrantarán.
Somos insobornables, dejen ya.
No nos pueden humillar.
Nunca nos podrán derrotar…nosotrxs, local people

“What local people? – Poesi för ett gruvfritt Kallak” (Timimie Märak) Original en sueco

Vi påpekar alla kalhygge men ni vänder oss ryggen.
För varje by ni dränker
Skänker ni en slant.
En ointressant en gångs summa
för att utåt sett inte försumma.
Tror ni att vi är dumma?

Svenska staten tar maten när det passar
men den tar sig bort när det blåser upp.
Tuppar sig när samen gör något kulturellt
men skriker jätteupprörd
när vi tydligen stör ekosystemet.
Bara för att ingen annan tar tag i rovdjurs problemet.

Och trots att det gått 200 år är det samma lapphatt som igår.
Och ni förstår inte att ni lär oss att hata er
när ni skiter i våra marken.
Jag rimmar och det verker i käften efter allt diplomatprat
tjatigt i längden.
Så jag höjer rösten och hoppar trösten når alla
som står på våra sida.
Vi som är emot att ni som gräver
få skrida till verket.
Det är vi som är what local people.
Och jag undrar om ni ligger bekvämt i era sängar
på madrasser stoppade med blodspengar
tjänade på markens stulna
från ren ägare och drängar ni kängat ner.

Ser ni inte helheten?
Alla helveten ni skapar
när era maskiner spyr och rapar ut i attacken
i en värld som var så otroligt vackert
tills ni släppte lös er skit.
Och snön som en gång lyst vitt
är nu smutsgrå eller svart när ni var där
på varje plats vi håller kärt.
Och även om det är fler som hatar er
så är det många som ratar oss.

Vi som slåss för vårat arv
för att statens lathet och slarv
kommer att tillåta en gruva
som ruvar på så mycket död
som ingen jävla Greenpeace glöd
kommer att hjälpa oss i efterhand
när resten av Sverige ligger i nöd
utan bröd, rent vatten eller kött
för att allt annat är dött.
Och folk hötte med näven
när vi sitter i reservat
äter skräpmat för att allt annat är borta.

Och blotta tanken på rendrift är skrattretande
Och med en liten runskrift en faktiskt vetande.
Men det är vi som är what local people.
Och de här pengarna går inte ens till oss förstås.
De jävla fittorna trollar bort cashen för britten eller nåt
så länge lappen inte fått en krona
vägrar de att skona sista minnesmärket när de sätter sin plan i verket.

Och snart växer inget mer.
Inga fler barn kommer att få skåda vare sig en skog eller hagen.
För att dagen det närmar sig med stora steg och alla som teg
kommer att gråta sina kinder våta.
Och då ska inte vi förlåta.
De ska skämmas, stämmas för varje damm som skulle dämmas
varje träd du vill fälla, för varje plats du vill spränga kommer det att tränga fram tusen röster
från oss som är what local people.
Vi som älskar och önskar att våran grönska ska få vara kvar där den är
utan att ni skär den, tär den
för faktum är att ni stryper en minoritet.
Vet att vi står med ena foten i graven
och låter det gå för långt.

Men roten går för djupt för att slita loss.
Det kommer aldrig att bita på oss.
Vi går inte att mutas, så sluta.
Det går inte att bräcka.
Ni kommer aldrig att kunna knäcka…us local people.

Datos de las autoras de la traducción:

Azucena Castro es doctora en lenguas romances con orientación en español y estudios literarios por la Universidad de Estocolmo, Suecia. En su tesis doctoral estudió las corrientes de la ecopoesía latinoamericana y desarrolló una teoría sobre poéticas postnaturales contemporáneas. Actualmente es postdoctoranda en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Es coautora del podcast Poesía al paso sobre poesía en español y en traducción: https://poesiaalpasopodcast.wordpress.com/.

Jasmin Belmar Shagullian es doctora en lenguas romances con orientación en español y estudios literarios por la Universidad de Estocolmo, Suecia. En su tesis doctoral realizó un estudio comparativo en el cual analizó el mito de La Quintrala como un discurso simbólico utilizando el marco teórico-metodológico del estructuralismo figurativo, denominado mitocrítica. En la actualidad es postdoctoranda en el Departamento de Estudios Románicos y Clásicos de la Universidad de Estocolmo y se dedica al estudio de las literaturas indígenas de Abya Yala en contextos de violencia neocolonial y extractiva.

[1] La cita en original: “I show primarily this slide (a landscape picture staging trees) to people in the UK and Ireland because one of the big, major questions I get is: ‛What are the local people gonna go ahead and say about this project?’, and I show them this picture and say: ‛What local people?’”.

[2] Gómez-Barris, Macarena (2017). The Extractive Zone: Social Ecologies and Decolonial Perspectives. Durham: Duke University Press.

[3] En estos versos, en nuestra interpretación, la poeta realiza una comparación entre los saberes sami (cuidado de renos) y los saberes de los vikingos (la escritura runa), donde estos últimos se valoran como fundacionales para la cultura sueca mientras los saberes indígenas se desprecian e ignoran.

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