por Abril Alcaraz A Fran, que habitó con sus palabras este mundo. Vivimos aquí, pagamos nuestros impuestos, compramos y vendemos, estudiamos, trabajamos nuestras ocho horas diarias con un día de descanso por semana. Platicamos con amigos, viejos y nuevos; esas personas que la plataforma agrega con frecuencia de manera automática. Atrás quedaron, hace mucho, los …

por Andrés Oscura Aquello que no se nombra, no existe.-George Steiner Inés despierta a mitad de la noche oyendo los gritos de una mujer. Tiembla de pies a cabeza y el miedo le hiela la carne cuando escucha esos llantos desgarrando la madrugada. Los perros de la cuadra empiezan a aullar. Sabe que es ella. …

por Karen Simental Aún desde mi cama podía oler la sangre. Era capaz de escuchar las navajas tasajear la carne sin siquiera verlas: sin salir de entre las cobijas sabía que la danza macabra tenía lugar, con toda certeza, a kilómetros de distancia. Sabía que estaban todos los tíos reunidos, sin duda presidía la abuela …

por Lucila Gamboa Los incrédulos decían que se trataba de un perro grande o de un oso. Eso tranquilizaba a los simples como usted, que intentan matar la verdad con un poco de lógica. Los demás, los sensatos, sabíamos que la explicación del perro o del oso servía para los tambos de basura volcados y …

por Andrés Mijangos La abuela se peina frente al espejo con la mano vendada mientras, entre labios, tararea una canción familiar. En el reflejo asoma una hilera de dientes podridos. A Tali le gusta oírla. ―Ve a darles de comer ―ordena la abuela. Tali se aleja dando brincos, su larga cabellera castaña se mueve de …

por Karen Simental Tengo miedo, por eso quiero arrancarme las uñas. Se que algo esta viniendo. Lo malo. Hace tres semanas que lo siento en la piel, en esta piel que por más que rasco no acaba de caerse. El insomnio empezó cuando tenía treinta y cinco años. No podía por más que intentaba, sólo …

por Maura Fuentes Las pesadillas iniciaron poco después de haber conocido a Sandra. De no haber estado tan enamorado, probable y prudentemente hubiera hecho de todo para alejarse de ella. La primera vez que la vio fue en el consultorio de su papá. Alta y delgada, pero voluptuosa en los lugares indicados, entró y se …

por Belem Medina Nunca me desagradaron los gatos, desde pequeño he estado en compañía de ellos. Me gusta verlos a los ojos porque en ellos reflejan su temperamento. El maullido es el único acto de inferioridad que demuestran, ya que, en él, comunican al humano su necesidad. Viví un tiempo en compañía de cinco gatas. …

por Manuel Mörbius Salgo a caminar para estirar las piernas y despejar la mente. La noche en el pueblo me recibe con gatos erizados e incesantes ladridos de perros. Camino entre el chirriar de los grillos y la nostalgia por el sonido neurótico de la ciudad. Hacía muchos años que no caminaba por las calles …

por Ester Blanco La honestidad es la peor de las virtudes porque no es alcahueta de los intereses, ni de las apariencias. La  más exaltada y despreciada de todas, siempre  exigida como una mano amiga, y  siempre recibida como un cuchillo. Todo empezó a pasar, creo, el primer día de cuaresma. Habíamos ido a la …