por Eduardo Arochi Tinajero Al abrir la puerta supe de inmediato que el hombre que había tocado era pobre. El olor a ropa húmeda lo había delatado. Solo los pobres secan su ropa al sol, y el sol no se había asomado hace ya quién sabe cuántos meses. La mía olía igual. Las milpas estaban …

por Daniel Domínguez Toledo Lo conocí en el pasillo de vinos y licores de Chedraui, tenía sobrepeso, aunque no lucía gordo, sino más bien parejo, como suele decirse. Era más chaparro que yo y tenía el cuello y los brazos tapizados en tatuajes, figuras que nunca pude distinguir. Esa tarde hubo muchas promociones en el …

por Alexis Aparicio Dr. Cuco Highsmith[1] El hombre posmoderno está expuesto, de manera permanente, a una multiplicidad de estímulos y actividades; su tiempo de ocio es, las más de las veces, mínimo o inexistente. De suerte que permitirse un desliz, una distracción o un rato de sosiego resulta fatal para su vida productiva. Al problema …

por Mauricio Amparán En el vagón del medio, a las seis de la tarde, Raúl transpira sin parar, transpira sin parar porque está preocupado, también porque a esa hora el metro va hasta la madre, no sabe si es afortunado por ir sentado o si estaría mejor parado; transpira como transpira el hombre que va …

por Ester Blanco Si pudiera elegir cómo llamarme, diría que soy la hija que debe cuidar a su padre anciano. Pero esta hija es una máquina que vino para ser una sirvienta y terminó siendo ella misma. Mi padre adoptivo se está muriendo. Pero no puedo entender la naturaleza de su muerte. Y nadie de …

por Debbie Saavedra Había esperado con ansias un empleo como éste por años. Después de terminar la escuela de negocios, jamás me imaginé comenzando una carrera en la escritura de comedia. Había tomado el empleo en Nueva York sin pensar: la promesa de trabajar en 30 Rockefeller como contadora, luego asistente, y luego ¿escritora? Nunca …

por Rodolfo Ruiz Vázquez No podía ser de otro modo: recién levantado y mi cerebro ya desmenuzaba lo dicho el día anterior, empezando por las indirectas del analista. Haciendo tiempo antes de bañarme, me había sentado a ver el programa de las doce. Con vozarrón engolado, el tal por cual analizaba el inolvidable encuentro entre …

por Miguel S. Nadie puede reinar inocentemente.— Saint-Just ¡Silencio! ¿Lo oyes? Es el chillido que salta rebuscando no sé qué diantre. Se escucha en repetidas ocasiones, un disco viejo que, con las horas, bajo ese incandescente rayo rojo, se va rayando; ese disco es un sol que va muriendo poco a poco mientras deja a …

por Majo Delfín Soy un comienzo, como dicen algunos: Bereshit, o en el principio. Soy un fonema que cobra vida con el aliento, una letra mística del corazón del mundo disfrazada con la manta de azbuka cirílica. También soy canto blanco, las armonías de la hoz y el centeno, aquella voz que alegra los jorovodes …

por Tonas Lima La última mona Vendía monas a $5 pesos a los pobres que nos juntábamos en la Plaza de Garibaldi. Alguna vez un viejo que se drogaba a mi lado me preguntó: —¿Y tú por qué nunca le das a la mona? —Lo mío es la mota y el alcohol —respondí. Hice una …