por Rafael Ochoa   Se lo digo, señor, que por mi impura madrecita aquello no era de esta tierra. Me acuerdo como si hubiera sido mi niña enferma. Me acuerdo perfecto cuando Fitipo me contó su historia, ¡su letanía! Me cae: un día caminaba por Tacuba y escuchó aquella voz que lo invitaba a irse …

por Elías Levi Toledo “Mira a ver si ya ves algo. O si oyes algo. Tú que puedes hacerlo desde allá arriba, porque yo me siento sordo.” —Juan Rulfo, ‘No oyes ladrar los perros’   I —Ya viene la lluvia, vas a ver lo que te digo. —No, apá. Aquí ya no llueve. Habían pasado …

por Eduardo Ruíz y Schava Flores   —¿Sientes los pasos? Han de ser las acatangas. —¿Cómo saberlo? —Por cómo arrastran mierda sobre nosotros. —Abandónalos por nuestra paz. —¿Qué? —Los pensamientos de quién anda por encima de nosotros. —¿Quién no? —¿Desenterrémonos entonces? —Nada hay arriba para nosotros. —La cárcel seguramente. —Bien ganada la tenemos. —Nadie es …

por Lidia Vásquez   Cuando era adolescente, mandé a imprimir algunas fotos de escritores famosos para que despertarán y mantuvieran viva en mí la flama de la creatividad, el deseo de escribir; rostros que me recordasen que vale la pena vivir, sin temor a la pobreza, ni al olvido, sin temor a padecer aquello que …

Vinimos a la Marabunta porque nos dijeron que acá hablarían de nuestro padre literario, un tal Juan Rulfo. Después de tantas horas de caminar sin encontrar la sombra de algún árbol, llegamos a las tierras más áridas de la literatura: las del llano eternamente en llamas que nombramos México.   México es una tierra complicada …

De crecer se ha dicho que es una mudanza. Dejamos lo que somos, cedemos la juventud, el cuerpo suave y fresco, nos abandonamos. Esta experiencia es errática y nos volvemos, a ratos, casas vacías. La última vez que cambié de vivienda quedó de mí lo que yo era entonces, como si irme de mi hogar …

La Marabunta cierra su anárquica quinta edición, para la cual recibió una cantidad récord de colaboraciones, con esta compilación de algunas entradas que no cupieron del todo en la publicación normal —sobre todo por razones de tiempo—, pero que sí alcanzaron un lugar en nuestros arrugados corazones de hormiga. Muchas gracias por participar en este …