Espiral de ausencias


por Daniel Garnica


Discurren en una espiral de ausencias
entre grietas hundidas en los ojos
ríos de días y noches

Las horas como estallidos de humo
bailan un vals incoloro de agujas
Todas las tardes se amontonan
unas encima de otras
con un riguroso cronómetro sin rumbo

Los meses también se deshojan
como fechas desprendidas de la pared
Los años repiten cada año el vértigo
que las estaciones provocan

Las nubes y las aves huyen
despavoridas por los zumbidos
que el giro rotatorio del planeta ocasiona

Los olvidos se disuelven en memorias
que el reloj recicla
Los retratos se adhieren a rostros
que esta oscuridad empolva

El olor a ausencia se multiplica
y deja por su paso un extraño eco
que replica otra ausencia

Los días y las noches nos hablan
con sus instintos y su erudita venganza
Nos observan como una voraz
espiral parvada estornina
Y en las pupilas giran rostros
y destellan necias ausencias
que las muy cabronas nos miran.



Este es un intento de poema que me ha llevado algunos años. Ha sufrido muchas correcciones (o también intento de correcciones) que al final no sé si transmití lo que quería o siquiera recuerdo lo que quería transmitir. Lo que ya quiero es deshacerme de él, no en el peor sentido, sino que alguno de ustedes pueda hacer el favor a este poema de incluirlo en su próxima edición, para que yo ya deje de manosearlo porque quiere huir de mí ya. 

Arte: Louise Bourgeois, Espirales (2005)

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