Comentario editorial, Año 4, No. 9 [Tema Libre]


Por segundo año consecutivo, la Marabunta ha decidido abrir de par en par las puertas que normalmente mantienen a raya el flujo de la locura de sus lectores, y por segundo año consecutivo ustedes no nos han decepcionado.

Seleccionar los textos para un número de tema libre es complicado. No sólo tenemos que hurgar entre muchas más colaboraciones de las usuales, sino que en ellas es factible encontrarnos cualquier cosa. Por ejemplo, en el texto de la convocatoria dijimos que aceptaríamos leer sus notitas de amor de la secundaria y, créanlo o no, hubo varios que sí las mandaron (no se sientan mal, muchachos, a todos nos han bateado alguna vez :'( ).

Además, han de considerar que las peleas de monos con cuchillos que usamos para decidir si ciertos textos quedan aceptados o no toman bastante tiempo. Asimismo, el periodo de duelo que guardamos por nuestros monos muertos.

Ya habrán notado que todo esto es una manera muy elegante de evitar hacernos responsables por la tardanza en el dictamen. Pero bueno, como dicen en mi pueblo, ¿querían rapidez o precisión?

Y ya ahí la dejo porque, en el espíritu de libertad total que anima este número, han de saber que vengo regresando del dentista y sólo quiero encontrar un lecho donde sufrir. La Marabunta les agradece por compartir sus disparates más privados y espera de todo corazón (¿las hormigas tienen corazón?) que disfruten el número.

 

P.D.: La siguiente convocatoria viene muy pronto, agucen sus antenas.

Portada de Velvet Kaoru.

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