Dos poemas


Por Shantal Ábrego

 

Partir

 

Voy en caja con las cuatro estaciones

Y el olvido de la tierra

mudanza

velorio

más allá del cielo vistiendo de negro

el mercado y la avenida se evaporan

sobre la niña que fui

 

Las palomas dicen que ya no existo

Que ya no estoy en la calle que recorro

que mis pasos me borran

no avanzo más que mi sombra

Voy en caja y por un hueco

veo mi vida quedándose.

 

Oveja negra

 

La niña que yo era

hablaba  en los columpios

más altos que la existencia en compañía

de nuestro mejor amigo

 

creando  historias desde el aire

y cosas que ahora

sólo ellos saben

y nadie recuerda

 

juntos vivieron más

de lo que yo viviré

 

A la niña que yo era

le obsequiaron desde temprano

un suéter de lana negra

que nos hace ver más delgadas

y nos obliga a ser más grandes

 

La niña que yo era no sabía

qué significaba la muerte

pero la entendía mejor que yo

 

Mi tía siempre usaba piel

de borrega blanca pero oscura

cuidaba a mis primos de los juegos

del sol, de la infancia, de mí

 

Y un día mi tía

sin dejar su gigante lejanía

se arrodilló ante mí

con un batallón de preguntas

y cuestionó mi mundo:

eso no existe

eso no existe

eso no existe

eso no existe

Tenía cinco años la primera vez

que me llamaron loca

que entregué a nuestro amigo a la muerte

que dejé a nuestro amigo al olvido

Tenía cinco años también

cuando murió la niña que yo fui

 

Ilustrado por Aniela Pérez. Conoce más de su trabajo en su perfil de Instagram.

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