Galería fotográfica I: Memoria, política y crítica social


Hace algunos años, en un curso de fotografía que se impartió en el Museo del Chopo, el profesor a cargo declaró convencido: “la fotografía, más que otra cosa, es física”, haciendo de lado, de tajo, múltiples cuestiones que rodean el quehacer fotográfico. No lo desmentiré, porque en parte tiene razón, aunque creo que peca de un grado de irresponsabilidad hacer tremenda generalización y descalificar las múltiples funciones que la fotografía ha tenido a lo largo de su historia reciente; para propósito de este número: su función social y política. En esta ocasión le daré mi voto de confianza a aquel profesor de cabellos revueltos y creeré que tal vez, por cuestiones de tiempo a la hora de planificar el temario y las clases de su curso, no le alcanzó la sesión para profundizar en ese punto que apenas se mencionó. Quizá mi recuerdo, como una vieja fotografía sin marco, se ha ido modificando con el tiempo, deteriorándose.

Aquel año yo tenía poco de haber comenzado a hacer fotografía —a pesar de eso no me considero profesional, y mi trabajo dista de la calidad y el rigor que han adquirido muchos que iniciaron junto conmigo. Tampoco quiero contarles mi historia personal con la fotografía en esta entrada que tiene como propósito, sí, contar historias aunque por medio del trabajo de fotógrafos tanto aficionados como profesionales. Quizá, me aventuraré a decirlo, y no por eso debe ser una verdad inamovible, la fotografía es una de las artes, herramientas y medios que tiene la ventaja de ser lo suficientemente democrático como para que cualquiera pueda hacer una imagen, contar una historia.

La selección aquí presente está ordenada conforme llegaron los trabajos una vez que en Marabunta abrimos la convocatoria, misma que fue pensada en función de las herramientas que uno tiene a la mano, es decir, no siempre se cuenta con una cámara profesional, en ocasiones un celular o algún otro dispositivo es lo único que se tiene para arrancarle ese momento al presente. La galería se enmarca en el tema Política y Crítica Social, mismo que fue el eje del último número publicado. Cada colección es acompañada por una semblanza de su respectivo autor.

R. R. F.

Galería fotográfica

Nely Macín. Facultad de Economía, UNAM. Eduardo Peralta, profesor de la Facultad de Economía y Filial Pumas UNAM

Fue en la madrugada del 1 de septiembre del 2015 que salimos rumbo a Paso de Cortés para poder observar los volcanes cubiertos de nieve. Decidimos caminar un poquito hacia arriba, aunque sabíamos bien de los retenes militares que se hacen por la zona con el fin de impedir que se suba al Popocatépetl, ya que se encuentra en constante actividad. Subíamos y subíamos, y mientras avanzábamos no encontramos a nadie que impidiera el paso, así que continuamos hasta llegar al impresionante volcán nevado: don Goyo. Allí, entre la sábana blanca, supimos que él también clamaba por la aparición con vida de nuestros 43 compañeros de Ayotzinpa: el Popo también grita 43.

 

Edgar Abraham Romero Hernández. 20 de septiembre de 1986, Ciudad de México. Fotógrafo independiente. Instagram: abraham_rom_ (Abraham R)

La lucha por justicia en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos el 26 de septiembre de 2014; la lucha campesina y popular en contra de la construcción del NAICM en el lago de Texcoco y la infancia perteneciente a la caravana centroamericana que se dirige a la frontera con Estados Unidos, producto de las políticas neoliberales durante años, son los temas que abarcan esta selección. El material fotográfico se vuelve parte importante en la documentación, denuncia y crítica de los conflictos sociales ya que otorga un acercamiento visual a quienes lo consultan, así también se vuelve un material de registro histórico que contribuye a la conservación de la memoria colectiva.

 

Elizabeth Sauno. Psicóloga por la Universidad Nacional Autónoma de México. Fotógrafa en “La Izquierda Diario”. Participó en la exposición fotográfica “Si tocan a una, nos organizamos miles” en el Encuentro Nacional Feminista realizado en noviembre de 2017 en Puebla. Ha tenido colaboración en el libro “Science Not Silence: Voices from the March for Science Movement” (2017). Fue invitada por el Museo Universitario de Ciencias y Arte, MUCA – Roma, UNAM para participar en la exposición “Haré lo que deseo” y trabajó como corresponsal en el ataque porril del 3 de septiembre en Ciudad Universitaria y en la Primer Caravana Migrante de este 2018. Instagram: @ellis.sauno (Elizabeth Sauno)


Roxanna Romero Román
. 28 de abril de 1994. Pasante de Estudios Latinoamericanos, luchadora social y fotógrafa. Instagram: @roxchanga (Roxanna Rom).

“Si le tenés miedo a la sangre no podés ser cirujano, si le tenes miedo
al pueblo no podés ser periodista”

Nacho Levy

Transmitir ideas a partir de lo escrito siempre me ha sido un reto de gran dificultad, las frustraciones en la carrera y el activismo por mi timidez ante la hoja en blanco constituyen una larga lista. Pero encontré una forma de no quedarme fuera de la batalla de ideas: escribir con luz como una nueva trinchera.

Capturar el momento exacto que valga la pena ser divulgado en la fotografía de movimientos sociales no sólo es cuestión de combinar tiempos y diafragma. Hay que calcular también les actores, las consignas y la coyuntura misma.

Existen fotografías que se han quedado en nuestra memoria y momentos históricos que evocamos con una imagen en específico, éstas han construido un imaginario colectivo u opinión pública. En nuestros tiempos de inmediatez, la imagen se ha vuelto espacio recurrente para la transmisión de mensajes y visibilización de ideas. Lo que encontré en la fotografía fue una manera de disputar la construcción de memoria y el sentido.

Difundir mi perspectiva, disparar con la cámara, capturar instantes y romper el cerco informativo es mi granito en la lucha. Un profe me decía que una buena foto es la que habla por sí misma, así que no les entretengo más y dialoguen con ellas.

 

Vinicio Rosales. Ciudad de México, 1983. Egresado de la licenciatura en Artes Plásticas y Visuales en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” (ENPEG). Estudió la licenciatura en Historia en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y es Técnico Museógrafo Restaurador por la misma institución. Ha expuesto en México, Colombia y Grecia. Cuenta con distintos reconocimientos por su trabajo fotográfico y se ha desempeñado como fotoperiodista. Su último trabajo en medios fue como editor de fotografía en el diario La Crónica de Hoy. Actualmente trabaja como fotógrafo del Sindicato nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Correo electrónico: fotovin@gmail.com

Los desencuentros de Peña

 

R. R. Fullton. Ciudad de México, 1990. Gerundio núcleo de oración. Marabuntesco telecapitoso. Escribe, toma fotos y forma parte de la revista Marabunta. Ha colaborado en Tierra Adentro, Lee+, Cuadrivio, entre otros. Instagram @r.r.fullton (Rolando R. Fullton)

He visto a gente callar durante la guerra, cada que se anuncia un feminicidio, una desaparición forzada y desgarrarse las vestiduras cuando aparece una pinta en algún muro de la ciudad o en alguna letra metálica puesta en algún jardín. He visto a gente decir que, en nombre de la tolerancia, del respeto y contra los abusos de autoridad y ataques porriles defiende a los “buenos estudiantes” de la “buena universidad” violentando a quien ose dejar una mancha de pintura en CU. También he visto a gente “declarar su enojo y preocupación” cuando retiran o “mancillan” alguna estatua o placa de algún dictador o presidente autoritario. Las paredes hablan, gritan y denuncian lo que muchas conciencias prefieren callar o hacerse de la vista gorda. La selección que hice se enmarca en la polémica que genera la pinta y el esténcil, en ocasiones con trazos sencillos y en otras mucho más elaborados; herramientas de protesta que incluso generan discusiones y hasta polarización entre los sectores identificados con una “postura de izquierda”: ¿necesaria? ¿Sobrevalorada? ¿Insuficiente? Su uso no desaparecerá como sí lo harán esos trazos, por lo que con estas escasas fotografías pretendo dejar un registro mínimo de “la prensa del pueblo”.

Entrada previa “QUE ESTE MOVIMIENTO NO DA UN PASO ATRÁS…”
Siguiente entrada El rincón de la cháchara: una experiencia de lectura más allá de lo virtual